Hécate, la triple diosa

Hécate en la mitología griega 

Hécate es la diosa de la magia la brujería, la noche, la luna, encrucijadas, los fantasmas, el conocimiento trivial, y la nigromancia, aunque originalmente era la diosa de las tierras salvajes, la luna, y los partos. Es la hija de los titanes Perses (titan de la destrucción) y Asteria (titanidad de las estrellas). Hécate es la guardiana de la frontera entre el mundo de los humanos y espíritus, la imagen de Hécate con el tiempo fue utilizada para alejar los malos espíritus de las casas.

Hécate jamas se caso pero aun así en algunas historias se la sitúa como la madre de circe y Eetes, también es considerada la madre de todos los grandes hechiceros de la mitología griega.

Hécate estuvo involucrada en la búsqueda de la diosa persefone cuando hades la secuestro, Hécate asiste a la Diosa Deméter en su búsqueda de Perséfone, guiándola a través de la noche con antorchas encendidas. Después de la reunión de madre e hija se convirtió en ministra de Perséfone y compañera en el Hades; de este mito nace la leyenda de que Hécate puede guiar a Deméter debido a que la misma es considerada primeramente como una Deidad Psicopompo (Guía de las almas) como en el caso del Dios Hermes, en segundo aspecto la Diosa es considerada como la Reina del Tártaros; el terrible Reino donde se encuentran presos todos los titanes; basándonos en ambas teorías pueden considerarse
ciertas, porque Hécate es la vagabunda errante, la que sobre las tierras oscuras avanza en su caravana espectral seguida por almas errantes, y quien mejor para ser la Reina de tan lejana y oscura tierra.

Durante la Titanomaquia Hécate se alía con los dioses para derrotar al titan cronos, esto le trae ciertas ventaja a la diosa Por convertirse en el gobernante del universo, Zeus no privó a Hécate de la tierra, sobre los privilegios, el cielo y el mar-que fueron su cuota cuando los Titanes gobernaban el mundo antes que él, pero ella los mantiene igual que la división estaba en el principio.

Hécate como la triple diosa 

Hécate como la triple diosa en la brujería 

Al ser Hécate la diosa de la magia y la brujería se la tomo como la imagen para las brujas actuales en la cultura wicca, generalmente se la reconoce como la triple diosa debido a las 3 facetas que tiene y también presenta cada una de las etapas de la mujer y, además, tres fases lunares distintas: La Doncella (Luna Creciente), la Madre (Luna Llena) y la Anciana (Luna Menguante).

la doncella 

se representa a la doncella como la parte infantil e ingenua,es el aspecto más joven de la Diosa, es ingenua y a la vez seductora, enamorada y curiosa, representa la niñez y juventud del ser humano. Su estación regente es la primavera, donde se reinicia el ciclo dando lugar al renacimiento de la vida.Su estado lunar es la luna creciente.Se le evoca para la belleza, el romance, el amor y la juventud. 

Para las mujeres esa etapa representa el proceso de crecimiento, de maduración, de desarrollo, de aumento. Gráficamente, en la vida de una mujer, la «fase de la Doncella» abarca desde el nacimiento hasta la maduración. Se simboliza con la fase creciente de la Luna porque la Luna pasa de Luna nueva a Luna llena.

La madre

Es el aspecto maduro de la Diosa, es maternal y compasiva, pero a la vez protectora de sus hijos. Representa la madurez del ser humano.Su estación regente es el verano y el inicio del otoño, cuando es época de cosecha, cuando la tierra da sus frutos.Su estado lunar es la luna llena. Se la evoca para la protección, la fertilidad, la madurez y las relaciones estables. romance, el amor y la juventud. 
Para las mujeres esa etapa de La madre es la luna llena, Luna llena es el estado de plenitud total de la vida. Sin duda, la Madre simboliza la maduración, el goce pleno de la vida, la ovulación, la fertilidad. Si la Luna nueva era la semilla, aún sin germinar, la Luna llena sería la flor, en pleno apogeo de colores y olores.

La anciana

Es el aspecto de la vejez de la Diosa, es sabia y experimentada, nos orienta y aconseja.Representa la vejez del ser humano. Su estación regente es el final del otoño y el invierno, cuando las hojas caen y el frío inunda la tierra.Su estado lunar es la luna menguante. Se le evoca para la sabiduría, la vejez y la muerte.
Para las mujeres de la cultura wicca la imagen arquetípica de la Anciana ya es muy esclarecedora de por sí. Simboliza la Sabiduría, la demarcación, la retirada del palpito vital, la experiencia y, por supuesto, la muerte. La fase hacia la muerte en realidad, se inicia desde el momento en el que un Alma nace. Toda la vida es una carrera de fondo hacia la muerte (el que sea una buena o mala carrera sólo depende de cada uno).La fase menguante de la Luna nos habla del retorno a nuestro hogar, nuestro viaje hacia la muerte.